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Las contraseñas protegen el acceso a apps y dispositivos, y cuanto más largas y raras sean, mejor. Pero muchas contraseñas del WiFi, entre letras, espacios, símbolos, números y demás, parecen un jeroglífico. Por eso cambiarlas a veces es la mejor opción.
Seguro que alguna vez has querido cambiar la contraseña de tu WiFi sin desesperarte ni tirar el router por la ventana, ¿verdad? Pues tranqui, porque has llegado al lugar adecuado.
Vamos a explicarte cómo hacerlo en un abrir y cerrar de ojos, y lo mejor de todo es que no necesitas ser hacker para conseguirlo. ¡Sigue nuestros pasos y en un par de clics tendrás tu WiFi más seguro que el perfil privado de tu ex en Instagram!
Cambiar la contraseña de tu WiFi es muy fácil y te facilitará mucho la vida (y te ahorrará tiempo) cuando cualquier persona vaya a visitarte y te la pida, o necesites conectar diferentes dispositivos a tu red.
Además, hacerlo regularmente te ahorrará más de un quebradero de cabeza, sobre todo si has notado que algún dispositivo trataba de colarse en tu red. Coge tu móvil u ordenador, abre el navegador y ¡vamos a ello!
Cambiar la contraseña que viene por defecto con tu router es algo que deberías hacer sí o sí. ¿Verdad que no quieres dejar la puerta de tu casa abierta? Pues esto es básicamente lo mismo.
¡Hora de ponerse manos a la obra y darle un poco más de seguridad a tu red WiFi! No te preocupes, porque aunque parezca complicado, no lo es tanto.
Vamos a empezar por lo básico: conseguir la dirección IP local de tu router, que básicamente es su "matrícula". Normalmente, esta dirección empieza por 192 y va seguida de más números, algo como 192.168.XXX.XXX.
En el menú de inicio, escribe "cmd". Te aparecerá una aplicación llamada "Símbolo del sistema". Dale clic y se abrirá una ventana negra.
Ahora escribe "ipconfig" y presiona "Intro". Aparecerá un montón de texto; busca la dirección que empieza por 192.168. Esa es la que necesitamos.
Luego, copia esa dirección y pégala en la barra de tu navegador. Ahora deberías estar en la página de configuración de tu router. Una vez dentro, busca las opciones de configuración del nombre de la red (SSID) y la contraseña.
Normalmente, te pedirá la clave de acceso actual, que suele estar pegada en la base de tu router (¡no lo pierdas!). Introduce esos datos y luego cambia el nombre y la contraseña por los que tú quieras.
En el caso de que utilices un Mac, puedes hacer lo mismo escribiendo "ipconfig" en la terminal, o bien yendo a "Preferencias del sistema"y buscar "Red".
En Linux y Ubuntu, ve a "Configuración" y luego "Red". Aquí encontrarás la dirección IP local, que será similar a la de Windows. Copia esa dirección IP en tu navegador y accede a la configuración del router.
Una vez dentro, busca los apartados para cambiar el nombre de tu red (SSID) y la contraseña. Cámbialos por algo más seguro y listo.
¡Ya ves, no es tan difícil! Con un par de pasos, tendrás tu red más protegida que un castillo medieval. Así que no lo dejes para mañana, que no cuesta tanto. 😉
Ahora te estarás preguntando: "¿Y qué contraseña elijo para mi WiFi?" Pues aquí vamos a compartir algunos tips para que tu contraseña sea más segura que los secretos mejor guardados de tus colegas.
Siguiendo estos consejos, tendrás una red segura que es la mejor defensa contra los intrusos y garantiza que tu conexión y tus dispositivos estén siempre protegidos. ¡Esperamos haberte ayudado! 🤍
