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No es ningún secreto: el mando de la Xbox siempre ha sido el mejor para jugar en PC. Si tienes PlayStation 4 ya sabrás bien la pesadilla que es conectar el DualShock al ordenador y encontrarte con que Windows no mapea nada y que tienes que ir a Steam.
Microsoft simplifica todo este proceso a unos pocos segundos. El puntazo se lo llevaron hace casi una década y lo mantienen desde entonces, con distintas versiones de un controlador que ha cambiado bien poquito. ¿Qué necesidad si ya es ergonómico?
Claro que puedes optar por irte a Amazon y comprarte un mando "nisu" por menos de 30 euros, pero las calidades y la experiencia general no van a ser ni de lejos iguales. Hay quien se resigna y aprende a jugar en PC con teclado y ratón. Bueno, es otra opción.
La comunidad pecera, de hecho, considera que hacer esto es ideal para títulos shooter en los que la precisión lo es todo. También sucede lo mismo en el League of Legends y en otros juegos de estrategia con vista isométrica. Depende, siempre depende.
Todo esto es muy bonito. El problema llega cuando queremos jugar al nuevo Elden Ring. Si ya de por sí llorarías sangre con las guarradas de Miyazaki, pasar por ahí con teclado y ratón sería el doble de complicado. Para esos casos (y otros muchos), lo mejor es el mando.
En este artículo te contamos cómo conectar el mando de Xbox al PC. Es sencillo, pero hay algunas cosillas que merece la pena repasar bien. ¡Ah! Suponemos que tienes Windows 10 o superior. Si no es así ya va siendo hora de que actualices.
Durante la pasada generación Microsoft vendió dos tipos de mandos de Xbox One; uno con Bluetooth y otro sin él. Como ya imaginarás, no es lo mismo conectar a PC el inalámbrico que el que funciona mediante cable.
Para saber qué mando de Xbox One tienes solo debes fijarte en el propio botón Xbox del centro. El controlador con Bluetooth tiene dicha pieza rodeada por el mismo plástico que el resto de botones. No tendrá si este botón viene en el mismo plástico que los gatillos superiores.
Te dejamos una imagen oficial para que no te líes.
No tiene ningún misterio. Para conectar el mando de Xbox One a PC por Bluetooth debes seguir los mismos pasos que ya conoces de otros dispositivos también inalámbricos. Es decir, que tenemos que llegar hasta el emparejamiento de siempre.
Enciende el mando pulsando el botón Xbox durante unos pocos segundos. Hecho eso te tocará buscar el botón de emparejamiento. Se encuentra en la parte superior del controlador, entre los gatillos. Su ubicación está algo escondida, como puedes comprobar.
La idea es que pulses ese otro botón unos pocos segundos. El botón Xbox comenzará a parpadear, indicando que el mando ya está listo para ser emparejado. En ese punto toca irse al PC para ajustar ahí la vinculación con el controlador.
Inicia sesión en Windows y abre la Configuración. En el menú principal selecciona "Dispositivos" y después busca el apartado "Bluetooth y otros dispositivos". Recuerda que también puedes llegar hasta ahí escribiendo el nombre de la sección en la barra de búsqueda.
Aquí dentro aparecen desplegados todos los periféricos conectados en este momento al ordenador. Pulsa "Agregar Bluetooth u otro dispositivo", después pincha en "Bluetooth" y luego espera a que el PC encuentre el mando de Xbox One. Aparecerá si está en modo emparejamiento.
Elígelo y fin. En la propia pantalla, abajo a la izquierda, aparecerá una notificación avisando de que el dispositivo ya está listo para utilizarse.
Aunque no lo parezca, es muchííííííísimo más sencillo. Para conectar el mando de Xbox One a PC de forma analógica lo único que necesitas es un cable. Te vale el que ya trae la propia consola para cargar el controlador.
Si no tienes a mano el cable original, siempre puedes pillar un USB-A o micro-USB que tengas por casa. Ten en cuenta el tema de la longitud para poder jugar cómodamente. Ah, y no mires la pantalla, sino la distancia a la torre, que es donde se conecta.
Establece la conexión, enciende el mando pulsando el botón Xbox unos pocos segundos y espera a que aparezca en el PC la notificación de que está todo listo. Siempre puedes ir a los ajustes de los dispositivos para chequearlo, pero vamos, que no hace falta.
No lo hemos comentado, pero también puedes conectar el mando de Xbox One a PC sin cables aunque tu modelo sea el analógico. Para ello, ojo, vas a necesitar el adaptador inalámbrico oficial que vende la propia Xbox.
Cuesta unos 20-25 euros y te ahorra tener que estar todo el día peleando con el cable. Lo encontrarás en Amazon y en otras tiendas sin mucha dificultad. La última versión es un 66% más pequeña que las anteriores, admite sonido estéreo y hasta 8 mandos a la vez.
Su funcionamiento es bien sencillo. Basta que lo conectes cualquier puerto del PC y después sigas los pasos de configuración que te hemos explicado para el mando con Bluetooth. El equipo reconocerá el controlador como si fuera inalámbrico y chimpún.
¿Y qué pasa con la nueva generación? Te repetimos que a Microsoft no le gusta cambiar las cosas que ya funcionan y por eso la configuración es idéntica. Es decir, que te vale lo explicado para conectar el mando de la Xbox Series X a PC.
Da igual que sea inalámbrico o no, porque todas las versiones vienen también con cable. De esa manera vas a poder vincularlo a la manera tradicional o con Bluetooth para mayor comodidad.
¿Qué hay de la consola que inició el boom del mando de Microsoft? Para conectar el mando de Xbox 360 a PC tendrás que echar mano sí o sí del adaptador inalámbrico. Por aquella época la cosa no estaba tan evolucionada y se necesita ayudita.
No olvides que después de conectar el mando de Xbox a PC tienes que configurar los botones dependiendo del juego. Para eso puedes descargarte la app Accesorios de Xbox de la Store de Microsoft, o bien acudir a Steam.
¡Se acabó! Ahora puedes salvar esa parte de plataformas que no conseguías pasarte con la barra espaciadora, y conseguir la misma comodidad de la consola pero en el mundo PC. No dudes: el mando de Xbox es el mejor para estas cosas y solo vale unos 65 euros.
