La placa base es como el corazón de un ordenador que hace que todo funcione. Ahí es donde se conectan los componentes internos, como el procesador, la tarjeta gráfica o la memoria RAM. ¡Imagínate si es importante! Por eso, aquí tienes algunos consejos para evitar que se rompa la placa base de tu PC.
Recuerda que todos estos tips también ayudarán a que tu ordenador vaya mucho más rápido. ¡Toma nota!
Consejos para evitar que se rompa la placa base de tu ordenador
Desde prevenir los cortocircuitos y las subidas de tensión hasta utilizar los tornillos adecuados, algunos pequeños puntos pueden ser claves para alargar la vida útil de la placa base de tu ordenador.
Cortocircuitos: un peligro invisible
Los cortocircuitos ocurren más a menudo de lo que crees y, aunque a veces pasen desapercibidos, son uno de los mayores peligros para tu placa base. De hecho, muchas veces provocamos estos accidentes sin darnos cuenta. Pero ¿cómo y por qué?
Pues bien, esto puede suceder cuando manipulamos algunos componentes dentro de nuestro ordenador. ¿Sabías que la simple caída de un tornillo sobre algún chip de tu PC puede dar lugar a un cortocircuito?
Incluso algunos objetos metálicos diminutos de la placa base, si los tocamos sin tener ni la más remota idea, pueden causar este problema.
Y es que, aunque creas que la placa base está lo suficientemente protegida para que no ocurra nada grave, esto no siempre es así. Además, la superficie de la placa base no es del todo plana y podría colarse algún tornillo entre los componentes, lo que daría lugar al cortocircuito.
Por eso, si vas a cambiar algún componente, lo mejor es que tengas muy claro lo que estás haciendo. De lo contrario, busca asesoría profesional para que te ayuden a hacerlo. Esto es aún más peligroso en los ordenadores portátiles, ya que su placa base suele estar más desprotegida.
Por último, antes de cerrar la carcasa de tu PC, asegúrate de que no haya ningún objeto extraño en su interior, ¡y listo!
Sobretensiones: otro riesgo para tu placa base
Las fluctuaciones de voltaje en la red eléctrica son otro factor que puede dañar la placa base de tu PC. Además, si tienes una fuente de alimentación de baja calidad, las subidas de tensión pueden provocar un cortocircuito y dañar los componentes.
Entonces, ¿qué se puede hacer? Si tu sistema eléctrico no cuenta con protección contra sobretensiones, te aconsejamos invertir en una fuente de alimentación de mejor calidad que, a largo plazo, te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Para una protección adicional, nada como optar por un SAI o Sistema de Alimentación Ininterrumpida. La función de estos dispositivos es hacer que el voltaje sea estable y proteger la fuente de alimentación contra apagones. Aunque no son baratos, merece la pena invertir en ellos. ¡Tu seguridad es lo primero!
Tornillos: más importantes de lo que crees
Utilizar los tornillos adecuados es fundamental para asegurar una correcta fijación de todos los componentes y evitar daños en la placa base. Los tornillos demasiado grandes pueden romper la placa, y los demasiado pequeños pueden provocar cortocircuitos.
Por eso, tampoco es aconsejable que utilices componentes no certificados, ya que podrían provocar graves daños en la placa.
Calor: un enemigo que pasa desapercibido
El calor es el peor enemigo de cualquier dispositivo electrónico. Cuando un ordenador se sobrecalienta, la placa base puede deformarse y dañar los circuitos y todos sus componentes.
Por eso es muy importante que tu ordenador tenga la ventilación adecuada, y el primer paso preventivo es colocarlo habitualmente en un lugar bien ventilado, así como evitar los espacios cerrados o con poca corriente de aire.
Igualmente, asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor de la torre de tu PC para permitir una buena entrada y salida de aire y mantén limpio el sistema de ventilación de tu equipo ya que el polvo obstruye las rejillas de ventilación y dificulta la disipación del calor.
En definitiva, utilizar una fuente de alimentación de calidad para proteger tu equipo contra las subidas de tensión, limpiar con frecuencia las rejillas de ventilación, evitar que se cuele cualquier objeto extraño en la placa base o asegurarte de que todos los componentes estén bien fijados son las claves.
Como ves, estos tips son básicos pero pueden salvarte de un buen apuro. Esperamos que te ayuden a prolongar la vida útil de tu placa base y evites reparaciones innecesarias en el futuro. 👌