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Sin una tarjeta SIM no podrás hacer llamadas en tu móvil, así de simple. Pero lo que hoy conocemos como eSIM tuvo otros orígenes. Hoy te contamos qué es esta tarjeta, cómo funciona y dónde conseguirla.
Aparte de "transportar" el "DNI" del propio número móvil, la tarjeta SIM sirve para guardar contactos. Por eso, al cambiar de dispositivo lo más cómodo es cambiar la tarjeta de lugar ¡y listo! Esto llevamos haciéndolo años y años.
En este sentido, la tecnología eSIM transforma el modo en que usamos nuestros móviles, ya que proporciona una experiencia mejorada. Entre otras cosas porque evita tener que manipular una tarjeta SIM física.
Las tarjetas SIM han ido evolucionando con el paso de los años, el cambio más notable es su tamaño, como ocurre con la tecnología en general. Al principio eran bastante visibles; ahora, si una tarjeta se te cae, hasta cuesta encontrarla.
La eSIM es el último paso al que hemos llegado de esta evolución en las tarjetas. Hablamos de una SIM que viene integrada directamente en el móvil y es visiblemente más pequeña.
Sí, sabemos que la nomenclatura puede llamar a engaño, pero la eSIM no es una tarjeta digital. La "e" hace referencia a "embedded", es decir, integrada (en el propio dispositivo).
La verdad es que no hay ninguna diferencia entre las SIM tradicionales y esta última versión. Sirven para lo mismo: almacenar el número de teléfono y algunos datos del móvil como los contactos.
La principal diferencia radica en su diseño, ya que una eSIM no puedes ponerla y retirarla a tu antojo: al venir integrada, ya no tendrás que volver a preocuparte por ella.
Las eSIM parece que son un futuro cercano en los móviles, pero ¿hasta qué punto son una mejora? Como la mayoría de los avances, tiene sus puntos buenos y alguno que otro malo.
El cambio a un dispositivo nuevo con eSIM puede ser algo dificil, ya que cambiar de móvil puede requerir acceso a Internet para establecer la conexión, y esta dependencia puede complicar el proceso.
Otro aspecto importante son los riesgos de seguridad cibernética. Al estar integrada en el hardware del teléfono, la eSIM puede representar una nueva vulnerabilidad potencial para posibles ataques informáticos.
Además, los dispositivos compatibles con eSIM tienen una disponibilidad limitada. Por ahora esta tecnología se encuentra principalmente en móviles de gama alta, lo que excluye a quienes no tienen acceso a este tipo de modelos.
Finalmente, una eSIM solo puede usarse en un dispositivo y eso es una desventaja importante, ya que una vez activada la eSIM se vincula específicamente a ese hardware y no se puede reutilizar en otros dispositivos.
Después de ver tantas ventajas y tan pocos inconvenientes puede que te hayas decantado por comprar un teléfono con eSIM y no sepas por dónde empezar a buscar. Pues bien, te contamos qué móviles pueden tener esta tarjeta.
Las eSIM llevan muy poco tiempo en el mercado, por lo que cuesta un poco encontrarlas. Lo que tienes que saber es que, como decíamos, solo están disponibles en móviles de gama alta o premium.
Como suele ocurrir con las últimas novedades, las mejoras tecnológicas suelen aparecer primero en nichos exclusivos y luego se incorporan a modelos de gama media o incluso baja. Esto es algo que ya vimos con la carga rápida, por ejemplo.
El primer paso es elegir qué móvil con eSIM incorporada te gusta; por ejemplo, el iPhone 13, el Samsung S23... Lo siguiente que debes hacer es contratar una tarifa con una operadora.
En Yoigo puedes solicitar la activación de tu tarjeta eSIM desde cualquiera de nuestras tiendas. Te enviaremos toda la información al correo electrónico y lo tendrás listo en cuestión de minutos.
En el correo te aparecerá un código QR que tienes que escanear con el móvil. Para hacerlo, dirígete a "Ajustes" y desliza hasta entrar en "Datos móviles". Por último, selecciona "Añadir plan de datos móviles" y escanea el QR.
Solo tienes que colocar el PIN y aceptar la activación para que puedas usar tu eSIM. Ojo, recuerda que puedes seguir usando también tu tarjeta SIM sin ningún problema.
Las tarjetas eSIM parece que han venido para quedarse. Si no son lo tuyo, siempre puedes seguir usando tarjetas SIM "normales". Aunque quién sabe, quizá de aquí a unos pocos años igual todos los móviles acaban llevando una eSIM😉
