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De aquellos polvos, estos lodos. Tras un año de champán, jacuzzis y fiestas infinitas, el mercado de los NFT se enfrenta este 2022 a un periodo de vacas flacas. Su caída ha afectado a casi todas las divisas por igual; y sí, también a FLOW.
Los datos son indiscutibles. A julio de 2022 tenemos unos token que de tocar el cielo doce meses antes (sobre los casi 4.000 dólares de cotización), se arrastran con dificultad por encima de los 1.000 millones en ventas este verano.
Es el valle más pronunciado de este mercado en el último año, y un fenómeno que está contagiando a los inversores en posiciones conservadoras. "¿Para qué comprar si va a seguir cayendo?" Bueno, eso en realidad nadie lo sabe a ciencia cierta.
Chainalysis dice que solo en la primera mitad de 2022 ya se han superado todas las ventas de 2021; 42.000 millones frente a 40.000 millones. Por eso no hay que quitar el ojo de encima ni a los NFT ni a una de sus grandes referencias: FLOW.
La divisa creada por los desarrolladores del P2E CryptoKitties se ha dejado en un año casi el 90% de su valor, pero sigue siendo la líder indiscutible en capitalización de mercado de acuerdo con CoinMarketCap.
¿Nunca habías oído hablar de ella? Pues le ponemos remedio. El proyecto y los objetivos son los que son y su valor de hoy o pasado mañana no lo van a cambiar. Así que veamos: qué es FLOW, de dónde viene y, sobre todo: ¿merece la pena?
En este caso podemos hablar tanto de Flow como de FLOW; una es la blockchain y el otro es el token. ¿Qué son? Este proyecto, en palabras de sus creadores, sirve de base para una nueva generación de juegos, aplicaciones y activos digitales.
Resumiendo mucho y sin entrar en sus características, Flow permite generar, comprar, vender e intercambiar NFT sin intermediarios; todo en una misma infraestructura son grandes ventajas de velocidad, escalabilidad y eficiencia
Estos rasgos son los que han ido atrayendo en los últimos años a todo tipo de inversores y desarrolladores. Para qué crear proyectos DeFi que tengan que competir en igualdad de condiciones en ese duro mercado, si puedo hacerlo con ventaja. Pues eso.
Y ojo, hablamos de NFT, pero esta blockchain también acoge Smart Contracts, DApps, tokens normales, marketplaces y todo tipo de iniciativa descentralizada que se te ocurra. La cosa es que son los non-fungible tokens los que la han llevado al estrellato.
Hoy la NBA, la NFL, La Liga, la Bundesliga, Ubisoft, Samsung, Warner Music y otras tantas marcas confían en su tecnología para desarrollar P2E e iniciativas DeFi propias. Ahí es nada.
Dapper Labs creó Flow en el verano de 2019 cuando las DeFi y las DApps estaban explotando; las limitaciones de Ethereum y el crecimiento de la Web 3.0 habían motivado el desarrollo de un gran número de alternativas y mejoras técnicas.
Por eso esta blockchain tiene insertado en su mismo núcleo el objetivo de generar valor; de diferenciarse y de resolver los obstáculos a los que se enfrenta el mercado de las criptomonedas a medida que va expandiéndose.
¿Para qué te contamos todo esto? Pues porque las características de Flow se explican justo así. Te las enumeramos y ahora entramos a detallar lo que necesitas saber para entender cómo funciona y por qué tiene tanto tirón:
En cuanto a esto último, Flow ofrece a los usuarios la posibilidad de crear cuentas inteligentes. Es decir, cuentas que van a asociadas a cada Smart Contract y facilitan muchísimo su gestión. Además, si pierdes tu clave, la red te permite seguir una recuperación.
El ingrediente secreto de Flow es el Sharding, esa filosofía por la que cada proceso se fragmenta en varios paralelos y semejantes que facilitan la tramitación del conjunto. El resultado es el mismo pero los esfuerzos para llegar a él se dividen.
En una red normal cada operación se asocia a un bloque, en el que aparece un hash que luego sirve para validar el trabajo y computarlo en los nodos con scripts y Smart Contratcts. Tras todos esos procesos se añade el bloque a la blockchain.
Es como una cadena de montaje en la que una cosa no puede suceder sin la anterior. De esa forma, el encargado del tercer o cuarto paso debe esperar a que le llegue el input. En Flow y en cualquier otra red con Sharding todo sucede de forma simultánea.
No es que tu solicitud a la red se divida en muchos miniprocesos paralelos iguales, sino que esta plataforma los distribuye en diferentes nodos. Flow cuenta con uno para cada tipo de proceso. Ya no tenemos 10 trabajadores iguales, sino 10 especializados.
Así, interactúas con una dApp (Smart Contact avanzado) por ejemplo, y la red recibe por un lado el metadata de la transacción y por otro la propia interacción con el contrato. Luego llegaría la verificación y la incorporación en la blockchain.
En lugar de esperar a que suceda una cosa tras otra, Flow segmenta; manda la primera y segunda parte a un nodo concreto (Nodo de Ejecución) y lo demás lo reparte entre nodos específicos para cada input.
Por supuesto, el algoritmo está atravesado por el protocolo de consenso PoS. Vamos, que en cada proceso la elección de los validadores y demás se mide por participación (tokens o dinero invertido). Ahora veamos esos nodos tan especiales.
Como hemos dicho, Flow trabaja con una arquitectura multinodo. Parte el Nodo Validador en otros cuatro nodos especializados: Recolección, Consenso, Ejecución y Verificación. Estos se reparten el trabajo de forma vertical (no horizontal).
Esto multiplica la escalabilidad y reduce muchísimo los tiempos. Los desarrolladores por eso dicen que las transacciones son ACID (atómicas, consistentes, aisladas y duraderas).
Un validador (un usuario) participará por tanto en el proceso pero solo en una de sus fases. Por lo que podrá especializarse y concentrar mucho mejor todos sus esfuerzos.
Son los nodos más externos de la plataforma, los que pueden resistir con mayor facilidad ataques o vulneraciones externas por la información que manejan. ¿Qué hacen los Nodos de Recolección? Pues por su nombre ya te lo puedes imaginar.
Recopilan las transacciones y las organizan en paquetes para enviarlas a los Nodos de Consenso. Para ello estos poseen un importante ancho de banda y trabajan en clusters (equipos de nodos que cooperan).
Cada transacción se asociará a un cluster concreto de manera aleatoria haciendo uso de cada hash. Por lo que en la siguiente fase se podrán identificar por la validación o filtro que ya ha aplicado el Nodo de recolección.
Para formar parte de estos nodos necesitas hacer staking de al menos 250.000 FLOW.
Los Nodos de Consenso reciben las transacciones de los Nodos de Recolección, los validan comprobando que los hashes están en orden y cuentan con mayoría del cluster, y pasan a la creación del bloque mediante un método de votación.
El protocolo HotStuff limita la participación en este punto a 100 votantes que son elegidos de manera aleatoria entre los Nodos de Consenso libres en el momento del trámite.
Para formar parte de estos nodos necesitas hacer staking de al menos 500.000 FLOW.
Volviendo a los Nodos de Recolección, mientras una información va a parar a los Nodos de Consenso, otra, los datos de las cuentas de los usuarios, de los Smart Contracts y del resto de transaccciones más sencillas, acaban en los Nodos de Ejecución.
Es como si fueran el músculo duro, las neuronas de trabajo de Flow. Estos nodos ejecutan transacciones, mantienen sus resultados y almacenan todos los datos verificables de la blockchain. Vamos, todo, todito todo lo que permite que el invento viva.
Los Nodos de Ejecución emiten un hash por cada tramitación que revelan y pegan a la transacción cuando los Nodos de Recolección presentan las suyas. Luego estos van a parar a los Nodos de Verificación.
Para formar parte de estos nodos necesitas hacer staking de al menos 1,25 millones de FLOW.
Resumiéndolo mucho, los Nodos de Validación mantienen bajo control a los Nodos de Ejecución. Se encargan de confirmar el trabajo de aquellos pero en paralelo; cada uno asume una pequeña parte del cálculo a procesar. ¿Cómo los identifican?
Es un algoritmo el que señala a cada nodo qué debe comprobar y cuándo. Todo ese proceso otorga credibilidad y seguridad a la labor de los Nodos de Ejecución. Son fundamentales para la blockchain.
Para formar parte de estos nodos necesitas hacer staking de al menos 1,35 millones de FLOW.
Hacen de puentes o carreteras entre los demás nodos. No requieren de participación y por tanto tienen un papel pasivo en todo el proceso de la blockchain.
Podríamos hablar de los Smart Contracts actualizables, del Registro de Entrada o de Cadence, pero con esto creemos que ya tienes más que suficiente para hacerte una idea de lo que es Flow. Si estás en el mundo de los P2E y los NFT, estos tokens son basics.
