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La industria de los teléfonos móviles es demasiado competitiva, grandes compañías se quedan atrás en pocos días si no saben innovar o no entienden lo que el mercado está demandando. Pasó con Nokia en su mejor momento, también lo han pasado mal compañías como Sony, y ahora le toca el turno a LG.
La firma coreana, siempre valiente en sus propuestas, lleva unos cuantos años de capa caída. No consiguen las cifras de ventas ni los beneficios acordes con la inversión que hace la compañía en este departamento, así que han decidido poner pie a tierra y cerrar toda actividad relacionada con vender móviles.
Suena duro, pero podemos entender que es un “hasta luego”, un movimiento temporal hasta la llegada a un mejor momento de mercado. Es justo decir que LG es una compañía con mucha salud y que ingresa grandes cantidades de dinero con otros departamentos, como pueden ser las teles o los electrodomésticos.
Como muestra de que LG fue un gran protagonista del mercado, pionera en el diseño y tecnologías, os vamos a enseñar una buena selección con sus teléfonos más destacados e innovadores:
Si hay un teléfono que puso el diseño por delante de cualquier otro aspecto, ese fue el LG KG800 Chocolate, uno de los terminales más deseados en 2006.
Además de por su acabado y materiales, llamaba la atención por su teclado numérico deslizante y por un teclado táctil bajo la pantalla. Consiguieron vender más de veinte millones de unidades.
LG había trabajado mucho su imagen con teléfonos de gama alta como el Chocolate, un año más tarde decidieron subir el nivel con un diseño conjunto con los modistas de Prada.
Este LG KE850 apareció en 2007 con una pantalla táctil de generosas dimensiones, quedándose con los botones justos.
Llegamos a 2008 para encontrarnos con un teléfono pensado para las aplicaciones de mensajería y las redes sociales, gracias a su teclado QWERTY deslizante, que además estaba acompañado por una pantalla táctil.
Destacaba además por su llamativo diseño, enfocado a ser una alternativa a BlackBerry para la gente más joven.
Antes de que Android se apoderara del mercado y fuera la opción elegida por esta compañía, en LG se utilizaba una interfaz muy atractiva y capaz conocida como S-Class.
Destacaba por su pantalla de 3 pulgadas de tipo capacitivo, como la que hizo famoso al iPhone. También era llamativa su cámara de 5 megapíxeles.
Al mismo tiempo que el LG Arena apareció este GD900 Crystal, con pinta de teléfono más convencional pero que contaba con la misma interfaz S-Class, además de un diseño muy atractivo: el teclado deslizante era transparente, con controles táctiles y retroiluminado.
El primer teléfono Android de la casa coreana, aparecido a comienzos de 2010. Conocido en algunos mercados como InTouch Max, destacaba por ser un terminal híbrido al contar con un teclado completo deslizante y una pantalla táctil.
2011 fue el año de las 3D, las quisieron meter en todos sitios, desde televisores a teléfonos. LG hizo lo propio en este teléfono Android de gama alta, que no solo representaba la información con profundidad en la pantalla, también era capaz de capturar contenido 3D con su doble cámara.
Antes de que Google concibiera sus teléfonos Pixel, todas las grandes compañías de telefonía móvil estaban encantadas en crear para la compañía del buscador sus teléfonos, que en ese momento eran conocidos como Nexus.
LG se encargó de hacer el cuarto y el quinto teléfono (2013), siendo este último uno de los mejores productos que creó la compañía coreana.
Posiblemente el mejor momento de LG en la telefonía móvil, ya que la compañía coreana apostó por ofrecer la diferencia en el campo que más potente era: el desarrollo de pantallas.
Gracias a la tecnología OLED fueron capaces de crear un panel flexible que permitía concebir un diseño curvo. LG Flex era además un dispositivo Android de gama alta en todos sus apartados.
La gama alta de teléfonos LG con Android era la serie G, podríamos haber elegido varios relevantes, pero nos quedamos con un G5 que intentó ser un dispositivo diferente, gracias a la modularidad.
En 2016 intentaron revolucionar el mercado con un teléfono que se transformaba con módulos como más batería, mejor sonido, cámara de 360 grados, incluso un casco de realidad virtual.
La verdad es que los teléfonos Android de gama alta que lanzaron al mercado en los últimos años tenían un nivel muy alto, pero estaban penalizados por un precio alto.
Entre ellos teníamos que destacar el LG G8X ThinQ, aparecido en 2019. Su principal valor estaba en poder colocarle una doble pantalla en forma de accesorio, convirtiéndolo en un gran dispositivo multitarea.
Último intento por crear un teléfono diferente en un escenario Android en el que todos los productos se parecen demasiado.
Hace no mucho os lo presentamos como es debido, pero podemos resumir que estamos ante un dispositivo con dos pantallas en las que una gira sobre la otra. Una vez abierto toma la forma de una “T”.
