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Con el calor del verano, seguro que has notado que tu móvil tiene una temperatura más alta. En el caso de tener un iPhone, ¿sabes por qué se calienta demasiado? Aquí te traemos las posibles causas y soluciones.
Si te has fijado en que esto es algo recurrente, no solo en época estival, lo cierto es que ha llegado el momento de comprobar qué es lo que falla.
Ojo, que es normal que aumente su temperatura con el uso, pero no de una manera exagerada. Pero si cuando pillas el móvil parece que lo has sacado del Monte del Destino, toma nota.
"La temperatura del iPhone debe disminuir antes de que puedas usarlo", seguro que te suena. Este es el mensajito que habrás visto en alguna ocasión, seguramente en verano o días de mucho calor.
Hay varios motivos que llevan a que el teléfono suba su temperatura. Algunos de ellos son ambientales, mientras que otros tienen que ver con el uso del móvil. Vamos a repasarlos.
Tiene lógica, el principal motivo por el que sube la temperatura del iPhone es que hace demasiado calor. Si el móvil está acostumbrado a funcionar a una temperatura media, un subidón no le va a beneficiar.
Por eso, mucho cuidado con dejar el móvil directamente a la luz solar, porque incluso cabe la posibilidad de que explote el terminal (aunque no es algo que suela pasar). Hay algunas fundas que contribuyen a minimizare estos riesgos.
Por otro lado, es posible que estés utilizando demasiado el iPhone. Comprueba que no estás usando aplicaciones muy demandantes y dale un respiro a tu RAM, para que no haga trabajar a tu móvil en exceso.
Otra de las posibilidades que no debes olvidar es que puedes tener un problema en alguna pieza del hardware. La batería suele ser la principal afectada por los aumentos de la temperatura.
Queda bastante claro lo que hay que hacer: tratar de disminuir la temperatura del terminal (sentimos decirte que meterlo en la nevera no va a funcionar). Y para ello, vamos a darte las mejores soluciones.
Lo primero de todo es que, si lo has tenido a pleno sol, lo quites inmediatamente. En caso de tenerlo cargando, desenchúfalo y quítale también la funda.
Déjalo un rato sin uso, y si puedes apagarlo, mejor. De esta forma, no tendrá que seguir esforzándose y acabará enfriándose poco a poco hasta recuperar su temperatura normal.
Los móviles están diseñados para trabajar en torno a una determinada temperatura: contienen piezas muy delicadas y cualquiera de ellas puede presentar errores si no se cuidan las especificaciones.
Lo primero que notarás cuando el iPhone se caliente demasiado es que irá mucho más lento de lo normal. Las aplicaciones tardarán en cargar y quizá algunas ni lleguen a hacerlo.
El brillo de la pantalla tampoco será lo mismo que antes. Por mucho que intentes subirlo, el iPhone se ajusta automáticamente para que se quede en una intensidad moderada que no favorezca el sobrecalentamiento.
Ahora bien, si lo que quieres es saber qué efectos negativos puede provocar en tu iPhone a largo plazo, por ejemplo, es posible que la pantalla deje de funcionar bien y empiece a fallar el táctil.
Los daños de hardware son los más importantes, ya que casi cualquier pieza se puede ver afectada por este problema y darte problemas serios. Si tenemos que destacar una sola, la batería es con la que más cuidado debes gastar.
Recuerda: protege tu móvil del sol, no lo uses en exceso si la temperatura es elevada y apágalo cuando notes que se calienta más de lo normal. Si los calentones son recurrentes, habrá que llevarlo al servicio técnico. 🌡️
