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Si te lo cuentan sobre una app de la Play Store en 2015 pensarías que es una tontería para pasar el rato. Google consiguió sin embargo convertirlo en uno de sus mayores éxitos hasta la fecha. Nos referimos ni más ni menos que a Google Lens.
Esta herramienta comenzó su andadura hace ya más de cinco años como una app independiente y con el tiempo se ha ido integrando en prácticamente todos los servicios de la compañía metidos en temas multimedia.
De hecho, seguro que la has utilizado alguna vez sin darte cuenta. Es ese botón con forma de lupa que te aparece hasta en las búsquedas de imágenes de Google o en las traducciones de la marca. ¡Está por todas partes!
El tema es que Google nunca le ha dado mucho bombo didáctico. Vamos, que nos lo ha metido con calzador en Android sin explicarnos qué era y ni para qué servía. Lo que sabemos de Google Lens viene de pura intuición y de haber ido probando con el paso del tiempo.
Por eso en Bloygo queremos ponerle solución. Aquí nos paramos de verdad a detallar en qué consiste esta herramienta y a delimitar cuáles son sus límites. Que sí, que eso de la Realidad Aumentada es una pasada, pero no te va a llevar a Pandora.
Google Lens nació como una herramienta de reconocimiento de imágenes con un objetivo claro: diferenciar a los Pixel. La compañía la presentó en el I/O de 2017 demostrando los avances importantes que ya estaba logrando en temas de machine learning.
Con el tiempo Google Lens no solo ha potenciado Google Fotos y el asistente de Google, sino que también ha conquistado a los usuarios de iPhone y se ha colado en otros servicios de la suite en apartados específicos.
Por aquella época los usuarios se quejaban de la falta de potencial de la cámara en los móviles Android. Algunas apps ya estaban jugueteando con el tema de la interacción a través del reconocimiento, y Google tenía una tarea pendiente importante ahí.
Google Lens resolvió todo eso de un plumazo. A lo largo de 2018 fue llegando a más y más terminales. Casi sin hacer ruido ni disfrutar de publicidad, acabó ocupando un papel básico en el repertorio de funciones que se espera encontrar en móviles.
Resumiendo, apuntas la cámara de tu móvil hacia un objeto y Google Lens se encarga de procesar la información. Si se trata de una planta pues te lleva hacia una web con información y si es un texto, a una traducción en tiempo real, por ejemplo.
Esto funciona tanto de forma dinámica con lo que vaya apareciendo en cámara, como con una imagen ya guardada en el teléfono. Lo que hace la herramienta es comparar los objetos de las fotos con otras imágenes, y clasificar por parentesco.
Como depende de un algoritmo, el Google Lens de 2018 no es el mismo que el de 2022; el machine learning permite a los códigos ir aprendiendo con el paso del tiempo para ampliar sus servicios y mejorar la precisión de los resultados.
A nivel práctico, el servicio te puede ofrecer un abanico de resultados o una simplificación más precisa. Ponte que identifica a un gato como persa en un 95% y como munchkin en un 5%. Lo más seguro es que solo te muestre resultados del primero.
Hay que entender que Google Lens está configurado de la manera más óptima posible. Esto quiere decir que resumirá, optimizará y simplificará siempre que pueda; que tirará de textos y cualquier pista que haya en la imagen para acertar.
Si aceptas que haga uso de la información de ubicación podrá, por ejemplo, cruzar tu localización con el objeto que le estás presentando. Estando en París sabrá que lo que tienes delante es la torre Eiffel real y no la torre de Tokio.
¿Qué pasa cuando hay publi de por medio? En esos casos Google Lens la intenta ignorar. Distinto es cuando hablamos de productos de Google. Ahí "los resultados se basan en los algoritmos de clasificación de esos productos", señala la página oficial de la herramienta.
Luego está el tema de la flexibilidad. Imagínate que pueden llegar a hacer algunos usuarios con cuestiones sensibles; imágenes de sexo, drogas o violencia. Por eso la herramienta es capaz de identificar y filtrar resultados explícitos.
"Estos resultados se identifican con estándares de Google, como los lineamientos de Google SafeSearch". De esa forma Lens es un servicio apto para todos los públicos. Tu hijo no llegará a ninguna web peligrosa reconociendo imágenes.
Es seguramente el secreto de su exitazo. ¡Google Lens no cuesta nada! No tiene versiones premium ni funciones restringidas a suscripciones. En Android vas a la Play Store, la buscas y te la descargas. A partir de ahí se integrará 100% con tu móvil.
Google Lens
Si tienes iPhone la cosa es un poco más "complicada". Lo entrecomillamos porque en realidad no tiene mucho misterio. Aquí el tema está en que Google Lens no aparece por ningún sitio en la App Store. ¿No está entonces disponible? Sí y no.
No vas a poder acceder a ella como una app independiente, sino que aparecerá integrada en Google. Vamos, que cuando te descargues la aplicación genérica verás un apartado interno con todas las funcionalidades de Google Lens ahí agrupadas.
Google
Comenzó su andadura en Google Fotos y ahora está en casi todos los servicios de la compañía que llevan los móviles Android. A Google Lens le pasa como a muchas otras apps nativas del SO; que solo se conoce lo que es capaz de hacer en superficie.
¿Sabías que puedes resolver ecuaciones matemáticas al instante? ¿O que te permite cambiar ese Joy-Con de la Switch que se te ha roto? No nos inventamos nada, solo repasamos lo que explican los propios desarrolladores en la ficha del servicio.
Abre Google Lens y marca la pestaña "Traducir" que aparece en la cinta inferior. Ahora solo tienes que apuntar al texto que quieres traducir, mantener unos pocos segundos la posición para que lea bien la info, y hacer la foto.
La herramienta traducirá directamente el texto sobre lo que aparece en la imagen. El resultado se consigue con Google Translate, por cierto. Puedes tanto escucharlo como abrir el resultado en otra ventana (hacia el traductor propio). El idioma lo pilla al instante.
Esto resulta super práctico cuando tienes delante una descripción larga sobre un objeto y quieres transcribirlo a una búsqueda, o simplemente si te topas con algo que te interesa y que no tienes tiempo de apuntar. Google Lens te lo apaña.
Solo tienes que desplazarte hasta el apartado "Texto" sobre la cinta principal, y ahí dejar que la app reconozca lo que tiene delante. Luego te permitirá "Seleccionar texto" o escucharlo. Si haces scroll te llevará a las búsquedas asociadas.
Ah, y lo más interesante de todo es que puedes enviar la transcripción directamente al ordenador. Imagínate que estás montándote los apuntes de una asignatura. Le haces una foto a la diapositiva de clase y listo.
Nos parece lo más loco de Google Lens con diferencia. La app te permite hacerle una foto a un problema matemático para resolverlo al instante. Los resultados aparecen tanto desglosados por pasos como resumidos.
Vamos, que si estás estudiando ciencias o matemáticas esto te va a salvar la vida. Ya no porque puedas hacer trampas en un examen, sino porque te ahorras el infierno de introducir fórmulas en Excel y el resto de programas de Microsoft.
Esto funciona igual que el apartado general pero, en lugar de redirigirte a resultados simples de Google, te lleva directamente a las distintas tiendas. Puedes buscar productos con Google Lens y comprarlos en unos pocos pasos.
Parece una tontería pero viene genial cuando tienes delante unos pendientes de los que no conoces la marca o una camiseta molona que no sabes de qué tienda ha salido. A esto hay que sumar que ofrece resultados similares. Por si te quedas sin ideas.
Google Lens se apoya en la información de Google Maps y en la geolocalización de tu móvil para reconocer cualquier ubicación. Basta con que tires la foto al monumento que tengas delante y le des permiso para que acceda a tu ubicación.
Esta es quizás la función menos interesante, pero igualmente nos parece curiosa. Eso sí, procura atinar bien con la cámara porque no es muy precisa. Te muestra imágenes parecidas en resultados pero no aporta gran cosa.
Lo más top de Google Lens junto con los deberes. Puedes apuntar tu cámara hacia la carta de un restaurante o hacia un producto para conocer más detalles de los ingredientes. Ambas cosas son ideales por el tema de los alérgenos.
Si estás buscando lo que sirven en un sitio en concreto te recomendamos que fuerces la ubicación manualmente porque ahí la app falla determinando en qué local te encuentras. Por lo demás la info que ofrece nos parece de 10. ¡Gracias, Google Maps! 😉
Lógicamente todo esto lo puedes hacer tanto con la cámara del móvil como con las imágenes que ya tengas guardadas en galería. Además Google Lens permite capturar algo y luego ir cambiando de modos sin tener que repetir la toma.
Por cierto, la herramienta está integrada con Google Chrome, la cámara (en algunos móviles), el botón de compartir de Android y hasta el asistente. Solo tienes que buscar el botón de Lens para acceder a sus funciones aplicadas.
En el futuro la compañía pretende que Google Lens sea el CTR+F del mundo. Es decir, que puedas hacer una fotografía y obtener absolutamente todos los datos de la misma ya procesados y cruzados. Así la herramienta sería el todo en uno definitivo del AR.
