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Increíble pero cierto. El legado de Satoshi Nakamoto se sigue moviendo muchos años después. Quienes mejor lo supieron entender fueron Vitalik Buterin y los compañeros con los que creó Ethereum. A ellos les debemos el mercado actual de criptomonedas.
El problema es que las ambiciones de esta blockchain no tardaron en sobrepasar sus propias posibilidades. Sí, Ethereum era maravilloso y abría todo un mundo nuevo de sueños para las altcoins, las dApps y toda la descentralización. Peeeeeero...
A mediados de 2017 el boom de las ICO comenzó a hacer mella en todo su sistema. La red estaba sobrecargada y no parecía haber una receta sanadora. De hecho, el problema se ha mantenido desde entonces, con picos muy peligrosos en 2019.
¿Sabes por qué en en esa época nacieron tantas alternativas? Exacto, los inversores y desarrolladores buscaban soluciones al cuello de botella. Decentraland, Uniswap, Curve o Balancer, entre otras muchas, son hijas de ese contexto.
Ahí es justo donde entra en juego Polygon (Matic); una plataforma que emborrona todos los límites físicos del proyecto original de Buterin, y que lleva ya unos años regalando a los usuarios las todavía promesas del PoS de Ethereum 2.0. ¿Ni idea de qué hablamos?
Sigue leyendo, sigue. Por aquí nos vamos a poner un poco técnicos (pero solo un poco) para hablar de forma introductoria de esta criptomoneda - plataforma - loquetúquierasquesea. ¡Al lío!
Lo vamos a resumir todo lo posible. Polygon (Matic) nace en 2018 de la mano de Jaynti Kanani, Sandeep Nailwal y Anurag Arjun, unos desarrolladores decididos a poner fin al límite de escalabilidad de Ethereum. ¿Cómo? Pues con una sidechain (segunda capa).
En la receta se metía Plasma y una red de nodos con Proof of Stake (PoS). La idea era que los ingenieros de las dApps pudieran migrar a Matic—así se llamaba por entonces— apostando su sistema a la sidechain y sin renunciar a las ventajas de Ethereum.
Ahora el tema de la pasta recaudada en 2019 para poner en marcha el proyecto. La cosa no florecería hasta mayo de 2020:
El Polygon que conocemos hoy es fruto de una actualización lanzada a principios de 2021. Con ella se cambiaron el nombre al actual (dejando MATIC para el token) y se lanzaron al mundo de los rollups. Y ojo, porque ese cambio funcionó mejor que bien.
La divisa MATIC pasó de los 0,1465 euros que valía en enero de 2021 a unos increíbles 2,22 euros en diciembre. Vamos, que creció la bestialidad de un 1415% en tan solo un año. ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues lo que a casi todas las altcoins.
El hundimiento catastrófico de Terra (LUNA) ha tenido un efecto arrastre sobre Polygon, que ahora se mueve sobre los 0,6098 euros. En menos de medio año se ha dejado por el camino más de un 350% de su valor. Ahora los inversores son conservadores.
La mejor forma de entender qué es Polygon (Matic) es recordar el funcionamiento tanto de Polkadot como de Avalanche (AVAX). En esencia hablamos de una segunda capa (layer 2) respaldada por Binance y Coinbase, que se adhiere a Ethereum.
Ojo, porque no lo hace para zombificarla; al contrario. El propósito de Polygon siempre ha sido el de disparar las posibilidades de escalado de Ethereum. Ya hemos dicho antes que esta blockchain lleva muchos años al límite de sus capacidades.
"Muchos proyectos están explorando redes compatibles con Ethereum, que buscan resolver sus limitaciones", explican los desarrolladores. "Sin embargo, no existe todavía ni ningún marco de trabajo especializado en el que construirlas, ni un protocolo para conectarlas".
El main focus de Poygon es combatir la fragmentación para optimizar los recursos. Esto obviamente pasa por reducir los tiempos de transacción y el gas fee; las comisiones que se pagan por hacer uso del servicio.
La transacción que en Ethereum te costaría 15 dólares en Polygon tan solo te supondría un coste de 0,001 dólares. Esto, claro, es una simplificación supervaga.¿Qué sucede en la práctica?
Polygon sirve esencialmente para, por ejemplo, enviar desde Ethereum valor a una dApp alojada en la sidechain (o viceversa), olvidándose de pagos, incompatibilidades y las dilataciones típicas. Esto, eso sí, implica también ciertos peligros.
Sin restricciones, la blockchain de blockchains de Polygon podría crecer descontroladamente. Por eso el propio protocolo cuenta con ciertos mecanismos de autocontrol. Y tiene sentido, porque si se deja expandir hasta el infinito:
Las dos cosas nos devolverían a la centralización de la red, justo lo que pretenden evitar los desarrolladores del proyecto.
Es más que nada charlatanería marketiniana para atraer inversores, pero nos vale para entender dónde ponen el foco los desarrolladores. Estas con las características que venden de Polygon:
¿Sabes el Proof of Staking que llevan tanto tiempo esperando los usuarios de Ethereum? Está operativo ya en Polygon (MATIC). PoS permite ahorrar muchísimos recursos y tiempo; sustituye la potencia de computación por la simple participación.
Vamos, que no hace falta tener una granja de minado para generar bloques. Basta con ser astuto y saber cómo y cuándo hacer staking. Aquí ese proceso está capitaneado por el token MATIC. Quien más deposita más potestad tiene en la votación.
Los referentes en staking de cada ciclo se convierten en validadores. Y a partir de ahí empieza a funcionar el PoA (Proof of Authority). Estos validadores son los encargados de añadir bloques a la blockchain, y pueden tanto salir como entrar del set por votación.
Para que la participación conduzca a la generación del bloque tiene que haber un consenso en dos terceras partes del set de validadores.
En esto Polygon no se diferencia nada de las otras criptomonedas que también hacen uso de PoS. Su rasgo característico está en los propios nodos o bloques. Y es que cada uno de ellos se distribuye como un árbol Merkle, interconectando todas las transacciones.
¿Y qué narices es esto? Piensa en el típico árbol genealógico. Cada nodo es una hoja conectada a un nodo padre que hace de rama. Este tiene un identificador único formado por el hash de todas las hojas. Repite y repite esto hasta llegar hasta la raíz.
La idea es que las transacciones se agrupen en esos hash o paquetes, y que la información de todas ellas queden como una impronta en la Merkle Root o Root Hash. Ahí tenemos el truquito de Polygon: son estas raíces lo único que se envía a la red de Ethereum.
Para enviar tokens y NFT de Ethereum a la blockchain de Polygon hay que hacer uso de las pasarelas. Hay dos distintas; Plasma, para tokens MATIC y ETH, ERC-20 y ERC-721, y PoS, centrado únicamente en los tokens propios de Ethereum.
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PUENTE POS | PUENTE PLASMA |
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Descripción |
Para desarrolladores de dApps que quieren más flexibilidad y velocidad de retiro con la seguridad de PoS. |
Para desarrolladores de dApps que buscan más garantías de seguridad con el mecanismo de salida de Plasma. |
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Estructura |
Muy flexible |
Rígido, poco flexible |
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Depósito (Ethereum → Polygon) |
3-5 minutos |
3-5 minutos |
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Retiro (Polygon → Ethereum) |
1 punto de seguridad de 20 minutos a 3 horas |
Call al sistema de salida en contratos de Ethereum |
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Seguridad |
Sistema Proof-of-Stake, asegurado por sólidos sets de validadores. |
Los contratos Plasma de Polygon se apoyan en la seguridad de Ethereum. |
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Soporte (compatibilidad) |
ETH, ERC20, ERC721, ERC1155 y otros |
Solo ETH, ERC20 y ERC721 |
La gracia de este sistema es su eficiencia. Al pasar tokens por cualquiera de las pasarelas, en lugar de retirarse suministro de un blockchain para sumarlo a otra, lo que se hace es una suerte de "teletransporte".
La cantidad a transferir se bloquea en Ethereum y al mismo tiempo se genera en Polygon en una relación 1:1. En dirección contraria, se queman los tokens de Polygon y se desbloquean en Ethereum.
Ah, y que sepas que, aunque el envío sea casi inmediato, el retiro tiene un cierto delay. En el puente Pos es de entre 20 minutos y 3 horas y en el puente Plasma puede llegar a superar los 7 días.
Como todo proyecto que tiene un objetivo de servicio, Polygon cuenta con su propio token. MATIC le otorga gobernanza a la blockchain y fundamenta el mecanismo principal de todo el sistema. Vamos, que sin él no hay PoS ni validadores.
Además del staking, MATIC también les sirve a los desarrolladores para crear dApps y para hacer uso general de su marco de trabajo. Estos tokens se liberan mensualmente y de forma automática. Hoy hay casi 5.000 millones en circulación. El límite está en 10 billones.
¿Dónde comprar MATIC? Los exchanges que aceptan este token son Binance, UniSwap, ZebPay, BiONE, Huobi, Coinbase Pro, WhiteBIT Y Hotbit. Recuerda que para ello antes necesitarás hacerte con una wallet.
El token MATIC sirve para muchas cosas. Claro que tiene como objetivo servir como moneda de pago, pero hay también otros usos detrás. Si estás pensando en comprar MATIC, ten en cuenta todo esto:
Hay mucho, muchísimo más que contar de Polygon (MATIC), pero con esto ya tienes suficiente como para valorar su potencial. ¿Comprar o no comprar? Bueno, el momento en general para el mercado de las criptomonedas no es muy positivo.
El pinchazo de Terra (LUNA) ha afectado mucho a este token. Algunos expertos creen que todavía le queda recorrido para seguir bajando hasta los 0,3 dólares o incluso menos. Todo depende de Bitcoin, pero vamos, que mucha precaución.
