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Si te gusta la fotografía o quieres mejorar tus habilidades con el teléfono móvil, una situación de reclusión nos puede servir para documentarnos y practicar, siempre teniendo en cuenta que tenemos la complicación de no poder salir con facilidad de casa. ¿Qué tipo de fotografía nos ayuda con esta situación? Probemos con el macro.
Las motivaciones fotográficas crecen al descubrir que podemos pararnos a ver texturas y formas especiales en objetos que tenemos en casa, incluso podemos usar animales e insectos para conocer nuestro mundo de una forma diferente. Os traemos consejos con los que adentrarnos en la particular visión macro.
Como en toda fotografía, cuanto más accesorios tengamos, mejor, pero eso no implica que únicamente con nuestro teléfono podamos hacer cosas interesantes. Si tuviéramos que elegir un par de gadgets:
Pero lo fundamental es saber cuáles son los límites de tu cámara y sus posibilidades. En primer lugar tenemos que conocer que los teléfonos actuales cuentan con más de una cámara, hay que identificar cuál de ellas es la que tiene una distancia de enfoque más pequeña. Al mismo tiempo hay que repasar los modos de funcionamiento por si encontramos alguno concreto que trabaje el macro.
Existen trucos o experimentos que podemos hacer para mejorar las capacidades de la lente, como colocar una gota de agua sobre el objetivo, incluso colocar las lentes de un puntero láser o un lector de DVD. Obviamente complica la toma por la distorsión y nitidez en toda la imagen, pero se pueden conseguir cosas muy llamativas.
Llegados a este punto no nos queda otra que practicar, acercarnos mucho a objetos y aprender cuál es la distancia mínima a la que podemos fotografiar de forma satisfactoria.
Un consejo general para todo tipo de fotografía: limpia bien el objetivo de tu teléfono antes de disparar.
Como en toda fotografía, la luz marca las diferencias e iguala las capacidades de las cámaras. En fotografía macro es realmente importante ya que hablamos de mostrar detalles mínimos, que se pueden ver ocultados por las sombras.
Partimos de la base de que estamos en casa, así que la primera luz que vamos a poder utilizar es la que entra por la ventana: coloquemos nuestra cámara y elementos de forma que aproveche la luz externa, y si es posible suavizarla con un visillo o cortina de tela fina, mejor que mejor.
Si vamos a usar luz artificial, que sea con algún tipo de difusión intermedia, para suavizarla. Si no tenemos esa opción, y nuestro foco de luz es muy fuerte, utilicémosla rebotada: con una hoja en blanco o cualquier elemento que rebote la luz, conseguiremos iluminación pero que pierda intensidad (se quemarán menos los detalles).
Un buen reflector de la luz puede ser el interior plateado de un tetrabrick o una cartulina blanca. Con esta técnica de rebotar la luz también podemos darle vida a zonas más oscuras, es cuestión de jugar un poco con los ángulos y fuentes posibles de luz. De la misma forma podemos usar cartones o materiales opacos para cortar luces o crear sombras más sólidas.
En fotografía exterior, si tienes jardín, puedes encontrarte con una luz solar muy fuerte (especialmente en mediodía) que tendrás que matizar con algún tipo de difusión, como telas o papeles traslúcidos. Lo mejor son los días nublados, que ofrecen una luz más suave.
Un mundo que nos parece aburrido puede ser sorprendente si lo vemos desde cerca. Los materiales y texturas en los pequeños detalles nos muestran patrones que pueden ser muy atractivos a la vista.
Prueba con tejidos que tienes en la casa, líquidos mezclados como el aceite con el agua, la espuma de una cerveza. Con este tipo de imágenes con patrones tenemos que jugar mucho con la iluminación artificial, cambiando la forma en que incide hasta encontrar el punto interesante.
Si nos queremos aventurar con cosas más naturales, los insectos y flores son siempre un buen negocio, son menos escurridizos que el gato, al que también podemos hacerle fotos macro cuando esté dormido, por ejemplo, a su nariz.
En todo caso, si lo que registramos es una imagen en la que existe un fondo, no lo descuidemos, intentemos que sea limpio y con un color que contraste con nuestro sujeto.
El enfoque es el punto más crítico en macro, ya que es una fotografía que se basa en el detalle, en reclamar nuestra atención por enseñarnos pormenores de elementos cotidianos. Contar con un trípode ayuda bastante.
Una recomendación para enfocar es pulsar la pantalla táctil para fijar el enfoque en un punto, para a continuación acercarnos o alejarnos ligeramente con el teléfono, hasta conseguir la imagen que queremos. Nunca hay que usar el zoom digital, destroza las imágenes.
En teléfonos que cuenten con la opción manual de enfoque, conseguiremos un mayor control en la toma. Si además podemos disparar en formato RAW, mejor, nos dará más flexibilidad a la hora de procesarla.
Un último concepto que tenemos que conocer es el plano de enfoque, dependiendo del ángulo de nuestra cámara con respecto al sujeto, cambia la zona enfocada.
Posiblemente la marca más reconocida en el mercado es Moment, que crear productos para teléfonos concretos, pero existen otras como Aukey y Olloclip que también tienen muy buenas opciones, algunas incluso compatibles con cualquier teléfono. Apostaríamos por algunos de sus adaptadores.
Estos accesorios lo que hacen es magnificar lo que ve la cámara del teléfono con una ampliación óptica, por lo que la pérdida de calidad es muchísimo menor que hacerlo digitalmente, eso sí, se añade una distorsión al resultado final.
También se complica el plano de enfoque que comentamos en el punto anterior, por lo que es más difícil tener mayor parte de la imagen enfocada, así que habrá que aprender a tratarlo.
Como en todo tipo de fotos, un poco de procesado y edición puede conseguir una gran mejora. Utiliza aplicaciones como Snapseed, Lightroom o VSCO, ajusta con ella parámetros como el color para conseguir resultados más creativos, o las luces, para marcar más los detalles que son difíciles de ver.
No usemos nunca el zoom digital cuando estemos haciendo fotos, aunque nos parezca que estamos lejos del sujeto siempre es mejor capturar a la mejor calidad posible y luego recortar en edición: podemos perder algo de definición pero conseguir un encuadre mejor a posteriori.
Los nuevos teléfonos que van apareciendo, con diferentes cámaras y modos especiales de macro, son realmente sorprendentes.
Son especialmente buenos en este apartado los teléfonos de Huawei, pero en general encontramos una buena representación en la gama alta de cada casa:
Imágenes | Bady qb | Johannes Plenio | Lucas Dalbera | Enrico Mategazza
