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Hay gente que tiene destreza para hacer cálculos mentales rapidísimos, pero no todos nacimos con ese talento. No vamos a mentirte, nosotros también contamos con los dedos a veces y hasta usamos la regla de tres, es normal.
La mayoría de lo que aprendimos en el colegio sigue ahí, pero hay cosas supersencillas que desaparecen como por arte de magia; por ejemplo, las fórmulas de mates. Trucos como la regla de tres te sacan de apuros muchas veces, pero claro, ¿quién se acuerda?
Esta técnica matemática es de las más versátiles y se usa en el día a día de forma constante para resolver problemas con relación de proporcionalidad entre dos, tres o más magnitudes.
Aunque es sencilla, dependiendo de la situación y el tipo de relación de proporcionalidad que haya entre las magnitudes, tendrás que utilizar una u otra (sí, no hay solo una, sino dos).
Esta regla de tres te permite calcular el valor de una magnitud que no sabes siempre y cuando puedas establecer una relación directa de proporcionalidad con al menos un dato que sepas.
Este tipo de regla de tres es directo porque si una magnitud aumenta o disminuye, eso se traduce en que pasa exactamente lo mismo en la otra. Tiene que ser en la misma dirección, si no estamos ante el otro tipo.
En este caso, con la regla de tres inversa podrás saber el valor que no conoces de la magnitud que sea. Eso sí, siempre tiene que haber una relación inversa con un valor conocido, claro.
Es inversa porque en el momento que el dato que conocemos aumenta o disminuye, el desconocido lo hace hacia el contrario.
El objetivo principal de esta operación es conocer el valor de una variable desconocida basándonos en la relación de proporcionalidad que hay entre dos magnitudes. La forma de hacerlo es con tres datos conocidos y una variable.
Vale, muy bien saber todo esto, pero ¿cómo hago una operación rápida sin comerme la cabeza? Sencillo, con herramientas online. Aquí tenemos todo lo que necesitas para hacerte la vida más fácil, así que apunta los nombres.
Con solo escribir “Regla de tres online” en el buscador verás resultados con las mejores páginas que tienes para hacer esta operación en segundos.
Si es el primer resultado es por algo. Es una página intuitiva, sencilla de utilizar y que te dará cualquier resultado en segundos. Uno de sus puntos fuertes es que en su página principal te da todas las opciones posibles (regla de tres simple, compuesta, directa e inversa).
No tendrás que preocuparte de nada más que de introducir los datos que conoces y situar la incógnita en el lugar correcto.
Lo de andar navegando entre diferentes páginas o secciones queda atrás gracias a Calculadoras Online. Además, como su nombre indica tiene mil fórmulas y herramientas más que son muy útiles.
Otra página que te servirá para esta útil operación en cuestión de segundos sin tener que memorizar nada. La herramienta de regla de tres de Calcuworld solo te dejará hacer la simple directa en su página de inicio.
Aun así, es muy intuitiva y didáctica. Decimos esto porque esta página web te enseña también (con ejemplos) cómo hacer tú mismo la regla de tres. Sabemos que es muy cómodo que te hagan todo, pero si quieres aprender, con ella puedes.
La herramienta más sencilla de todas: "Regla de tres" de Calculat. Según accedes a su web verás un ejemplo de cada tipo de regla, y justo debajo el espacio para realizar la operación.
Introduce los valores conocidos y deja que la web haga el resto. Podrás elegir si quieres que la operación sea proporcional directa o inversa, pero no compuesta. Como añadido, si es una operación con decimales puedes indicar cómo quieres que redondee el resultado.
Esto es algo que nos hemos preguntado siempre en el colegio: "¿Esto de qué me va a servir?" Pues en el caso de la regla de tres, además de resolver problemas de matemáticas y ciencia, también tiene utilidad en el día a día.
Por ejemplo, con esta regla puedes saber cuánto cuesta medio litro de leche, uno y medio de aceite o cualquier otra medida, o comparar diferentes opciones de compra.
Imagina que quieres comparar dos marcas de zumo con envases de diferente capacidad: para saber cuál sale más barata, llévalo todo a la misma unidad y despeja su precio por litro.
Otro ejemplo de utilidad de la regla de tres es calcular el tiempo que tardarás en llegar a un lugar. Si sabes que vas a 120 km/h y quedan 300 km hasta tu destino, con saber cuánto tardas en recorrer un kilómetro ya podrás multiplicar.
Al final sí va a ser que las matemáticas tenían algún sentido, ¿eh? Lo mejor de todo es que ni siquiera tienes que saber cómo hacer la regla de tres, con todas las herramientas online que te hemos dado no tendrás pérdida. 😉
