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Almacenar archivos online puede librarte de muchos quebraderos de cabeza pero, claro, si no eres precavido, pese a sus ventajas, el almacenamiento en la nube también te puede meter en algún lío. Por eso queremos mejorar la manera de guardar información en la nube sin exponer nuestra seguridad.
Avance tecnológico mediante, existen ciertos pasos de los que quizás no eres muy consciente pero que suponen un antes y un después. Uno de estos grandes avances que nos tomamos como algo cotidiano es la posibilidad de almacenar archivos online. Parece algo muy sencillo, pero en los últimos tiempos hemos dado pasos de gigante en lo referido al almacenaje de archivos.
Este cambio en la forma de guardar documentos supuso un giro a la tecnología. Todo se volvió más simple, pero al mismo tiempo más complejo permitiendo a los usuarios una gran cantidad de ventajas. Es importante saber que almacenar archivos en la nube es una tarea más compleja de lo que puede parecer.
Lo primero y más importante es entender el concepto nube. No estamos hablando de aquella sobre la que volaba Son Goku sino un concepto de marketing que hace referencia a algo físico. Hablamos de que la nube donde se almacenan los archivos es un servidor.
Un servidor es algo similar a un ordenador que se encuentra conectado a Internet y cuenta con una amplia capacidad de almacenamiento. Cuando te decides a guardar archivos en la nube realmente los estas copiando a un servidor del espacio de destino.
Un ejemplo sencillo, cuando subes una fotografía a una red social esta automáticamente se copia en el servidor de la empresa para que todos tus seguidores puedan verla en cualquier momento. En el caso del almacenamiento es el mismo concepto, pero a gran escala.
Se trata de una pregunta bastante común, si al final la información que se sube a la red se almacena en servidores, ¿cómo pueden tener una capacidad ilimitada? Respuesta es sencilla, la capacidad de almacenaje se amplía en función de las necesidades del cliente.
Has de tener en cuenta que el almacenamiento en la nube gratis existe, pero no de manera ilimitada. Los proveedores de esta clase de servicios tienen que realizar una inversión cada vez que amplían sus instalaciones por ello cobran por el servicio y pueden ofrecer un espacio ilimitado de almacenaje.
Almacenar archivos es sencillo, requiere de unos pasos básicos. Lo primero es elegir un proveedor para este tipo de servicio, un poco más adelante nos centramos en el gran número de opciones con las que cuentas. Una vez escogido es fundamental registrarse.
Lo segundo es elegir el espacio de almacenaje que queremos, para un uso personal los paquetes gratuitos suelen ser suficientes. Si estamos hablando de una empresa cuentas con diferentes opciones y proveedores entre los que elegir.
Dentro de la web del proveedor y en tu cuenta encontrarás un menú que suele seguir el mismo patrón. Todos ellos cuentan con un botón que tiene un dibujo de una flecha hacia arriba o la palabra upload. Clicando sobre él podrás seleccionar el archivo que deseas subir y listo.
Una vez subido al servicio puedes renombrarlo y organizarlo de la manera que elijas como si fuese tu propio ordenador: mecánica es similar en todos los programas dedicados a este servicio, pero que puede tener alguna pequeña variación.
Escoger el almacenamiento en la nube te permite contar con una serie de ventajas. Algunas de ellas son especialmente útiles.
Apostar por el almacenamiento en la nube permite contar con un espacio ilimitado al que volcar archivos. Esto evita las limitaciones de un disco duro o de las diferentes memorias que puedas tener en tu hogar. A nivel de usuario se plantea una ventaja adicional: puedes optar por ordenadores con menos capacidad de almacenaje (con una SSD) ya que los archivos estarán en la red.
A nivel de empresa esta ventaja es todavía mayor, se descansa en un proveedor externo la necesidad de aumentar el almacenaje según crecen los archivos. Esto le permite despreocuparse de una tarea algo compleja como la preparación de servidores.
En la actualidad acceder a cualquier archivo desde cualquier lugar es algo habitual. Ni nos planteamos cómo se hace o cómo podemos conseguirlo. Se debe al almacenamiento en la nube, gracias a él puedes consultar tu correo desde cualquier dispositivo entre otras cosas.
Para una empresa tiene un extra mayor que es la posibilidad de que sus trabajadores puedan consultar documentos de manera común o facilitar acceso a cierta información al cliente.
Los proveedores de este tipo de servicios suelen contar con más seguridad que la tuya propia en tu equipo. Gracias a ello pueden ofrecer un servicio de garantía tanto para particulares como para las empresas que son más exigentes en este aspecto.
El almacenamiento en la red permite evitar la pérdida de archivos por fallos o deterioros en los equipos. En muchas ocasiones se usa como una copia de seguridad que permite recuperar documentos importantes en caso de surgir algún tipo de problema.
Desde algo tan sencillo como los trabajos grupales del colegio o la universidad hasta algo más complejo como las empresas. Dicha información en la nube permite el desarrollo del trabajo en equipo de una manera más sencilla y en armonía. Todos los integrantes tienen acceso a la documentación y pueden realizar las modificaciones pertinentes de una manera sencilla y a la vista de todos.
Organizar los documentos en un solo lugar permite que no se pierda o se disperse información a través de diferentes plataformas o espacios. La organización de documentos es fundamental para lograr unos objetivos eficientes.
Existen diferentes opciones a la hora de apostar por este tipo de almacenamiento. Dentro del mundo de Internet puedes encontrar una gran variedad de proveedores entre los que escoger para llevar a cabo este servicio. Cada uno de ellos cuenta con sus particularidades y están enfocados a un tipo de público. Podemos hablar de dos tipos diferenciados, los gratuitos y los de pago.
No tienen ningún tipo de coste y gracias a ellos puedes acceder al almacenamiento en la red. Esto no significa que permitan realizar un almacenamiento ilimitado y gratis.
Cada uno de ellos es diferente y ofrece unas características particulares. Estos son algunos de ellos:
Cuenta con 2 GB (Giga bytes) de almacenamiento gratuito ampliable hasta 18 GB. Se trata de uno de los servicios más populares y ofrece la gran ventaja de subir cualquier tipo de archivo con independencia de su formato.
Dispone de 20 GB de uso gratuito, es uno de los menos conocidos, pero tiene un funcionamiento muy eficiente. Permite la subida de cualquier tipo de archivo y su buscador es útil y eficiente.
Ofrece un servicio de almacenamiento de hasta 10 GB. Es ideal si trabajas con editores de texto ya que es para lo que está pensado. Se trata de una herramienta profesional que permite una parte de uso gratuito, es ideal para esa función.
Propiedad de la empresa que le da nombre, cuenta con hasta 15 gigas de espacio gratuito. Se encuentra perfectamente integrado en muchos de los dispositivos habituales y además permite la edición de diferentes tipos de archivos con una alta compatibilidad.
Se trata de la opción que presenta Microsoft, en este caso solo ofrece 5 gigas, pero también se integra perfectamente en todo el sistema de la compañía. Eso sí, resulta bastante dependiente.
Si necesitas más espacio o un uso mucho más profesional puedes apostar por el servicio de pago que ofrecen una gran variedad de proveedores. En este campo los grandes del mundo tecnológico se van imponiendo gracias a su nombre y su capacidad para evitar incidencias.
En muchas ocasiones otros proveedores del sector acaban almacenado sus archivos en algún servidor propiedad de los gigantes tecnológicos, por esa razón nos centramos en ellos. Estos son los que más destacan en la actualidad:
Uno de los últimos en llegar como nombre propio, aunque ya ejercía de servidor de almacenaje para otros proveedores. Cuenta con la experiencia necesaria.
La compañía de la manzana no podía quedarse atrás y ha lanzado su propio servicio, aunque se ve muy limitado a sus dispositivos.
En cuanto a los precios cada una de ellas cuenta con ofertas diferentes en función de la cantidad de espacio de almacenaje que se solicite. El precio medio del mercado se sitúa en unos 120€ anuales por cada TB de espacio contratado. La media varía si se solicita más o menos espacio.
El almacenamiento en la nube es mucho más de lo que te imaginas. Todo lo que está conectado se almacena en la nube. Esto permite la aparición de una cantidad de datos ingente que se almacena en los servidores. Te damos algunos detalles más acerca de cómo funciona este proceso.
Los servidores tienen una ubicación física que se encuentra perfectamente vigilada y que cuenta con unas medidas de seguridad muy importantes. Mantener a salvo los datos que se almacenan en ese tipo de lugares es una de las responsabilidades de las diferentes compañías. Gracias a ello se evitan problemas y se mantiene la seguridad de la red.
Los datos que le proporcionas a tu proveedor de almacenaje en la nube deben estar protegidos tal y como marca la ley. La última modificación de la Unión Europea obliga a las empresas a contar con sus servidores en territorio de la misma. Uno de los países donde se ubican más de este tipo de instalaciones es Irlanda.
En la nube hay mucho más que documentos, en la actualidad todos usamos una gran cantidad de servicios que cuentan con datos almacenados en la red. Desde actividades de ocio como Netflix o Spotify a servicios más personales como la banca digital.
El contenido que podemos visualizar en estas aplicaciones desde nuestro teléfono u ordenador se encuentra almacenado en un servidor para que nosotros podamos acceder a él. Las redes sociales o los juegos son otro tipo de aplicaciones que cuentan con toda la información en la red.
A nivel más profesional comienzan a llegar una serie de programas que operan directamente desde un servidor en el que se almacena toda la información. Esto permite ejecutarlos sin necesidad de tener nada instalado en el equipo, simplemente desde la web del propio programa.
Blogs, traductores, almacenamiento de fotos o detectores de canciones son otro de los servicios que cuentan con una gran cantidad de información almacenada en la red para los usuarios de las mismas. La nube ha revolucionado la tecnología en todos los aspectos.
Almacenar archivos online no se limita solo a un uso personal, es algo que va mucho más allá. Gracias al uso de esta tecnología se desarrollan una gran cantidad de procesos que de otra manera no serían posibles.
Uno de los últimos en llegar es el conocido como IoT (Internet de las cosas) que va a provocar que cada vez se necesite más espacio de almacenaje de datos y programas en la nube. El coche autónomo es buen ejemplo de ello ya que necesitará una constante conectividad para conocer datos y ejecutar programas.
Todos los avances en almacenamiento mejoraran con el acceso a redes de comunicación cada vez más rápidas y eficientes, será una manera de conseguir una mayor conectividad desde cualquier lugar y poder mover archivos que cuenten con un volumen mayor dentro de los espacios destinados para este fin.
