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Es lo bueno y lo malo de la liberalización total: no hay restricciones ni reglamentos molestos, pero tampoco protección alguna en caso de estafas. Esto te va a permitir elegir dónde comprar y vender NFT sin obstáculos, pero también exponerte a muchos peligros.
Plataformas NFT hay decenas, pero antes considera el contexto en el que se está moviendo el mercado en los últimos meses. En 2021 se vendieron más de 40.000 millones de euros. Claro que no todo era trigo limpio. Lee y luego ya elige plataformas NFT.
Antes de explicarte nada hay algo que debes saber: en las últimas semanas se han multiplicado los rug pull. Es decir, los pinchazos de estafas piramidales. Muchos compran tokens de una figura famosa y esta de repente desaparece llevándose el dinero conseguido.
Es lo que sucedió hace poco en OpenSea, una de las plataformas NFT más famosas del mundo. Ahí un correo electrónico en forma de phishing logró robar tokens valorados en nada menos que 1,7 millones de dólares.
Según David Finzer, CEO de OpenSea, lo que sucedió fue que las víctimas accedieron a firmar un contrato parcial manipulado. De ahí los atacantes obtuvieron las firmas con las que luego completaron las llamadas a sus propios contratos.
Hablamos de una especie de cheque en blanco que se aprovechó de la trazabilidad de la que presumen las wallets. El caso de OpenSea es una estafa de naturaleza ingeniera, pero también existen casos de trampas psicológicas que explotan el poder de prescripción.
En cristiano, que se aprovechan de la popularidad de una figura famosa para invitar a los usuarios a que comprar NFT esperando venderlos a mayor precio en el corto plazo. Lo que viene siendo especular de toda la vida.
Ya en la misma OpenSea se estima que de base en torno a un 80% de los activos son plagios, colecciones falsas y/o spam. ¿Qué podemos hacer entonces para comprar NFT de forma segura? Pues extremar las precauciones.
Cuando pasan cosas como estas —una posible violación del protocolo open source Wyvern— hay poco que hacer. Pero en el resto siempre hay margen de maniobra. Ante todo: no compres para vender más caro, hazlo por el valor mismo de las obras.
Dicho lo dicho, es momento de ponernos a mirar los marketplaces más interesantes del sector. ¿Pensando en comprar NFT? ¿En vender NFT? Además de las precauciones, para operar hay que saber elegir la plataforma adecuada.
En este caso te recomendamos que te dejes guiar por el número de usuarios y por la popularidad del servicio. Si es muy conocido es porque, o atrae muchas más colecciones de NFT, u ofrece garantías de seguridad que otras alternativas no tienen.
Después de todo lo que has leído debes de estar aterrorizado. Lo que le pasa a OpenSea en realidad no es problema de las plataformas NFT, sino de la misma naturaleza de los tokens y la descentralización. Así que quítate de la cabeza las connotaciones negativas.
Esta es, sin duda, una de las plataformas NFT más famosas. Cuenta con 250.000 usuarios y más de 20 millones de tokens disponibles. Su ratio mensual ronda las 2,29 millones de transacciones. En todas ellas, los tokens vienen con estándares ERC-721 y ERC-1155 que aseguran la autenticidad.
Sobre comodidad, OpenSea cobra solo un 2,5% de comisión por venta, además del habitual gas fee por token. Lo interesante es que permite abonar la tarifa únicamente de la primera publicación. Así, subiendo muchos NFT te ahorrarás bastante pasta.
La plataforma cuenta con ventas directas a precio fijo, subastas, un sistema de recompensas y una conexión directa y sencilla con la wallet asociada.
OpenSea: NFT marketplace
Aunque tiene tokens de todo tipo, esta plataforma es ideal para comprar NFT de deporte: cromos, camisetas, chapas, animaciones. Ethernity se lleva el FUT de FIFA a otro nivel, aportando muchísima profesionalidad, y claro, un sistema de ganancias descentralizado.
Para que entiendas la relevancia de este marketplace, te diremos que Lionel Messi y Luis Suárez la han apoyado ya abiertamente. Ojo, cuidado con lo que te hemos explicado al principio del pull rug. Pero por ahí va la fama del ecosistema.
En Ethernity Chain todos los NFT están respaldados por sus creadores, lo que permite conocer el origen, fecha y usuario del token. Dentro de la plataforma, apoyada en Ethereum, se compra con ERN, una divisa propia. Al hacerlo, el servicio se queda con el 75% del importe abonado durante 2 años (el resto va para el artista).
Ese dinero de la Ethernity Chain Reserve se va liberando poco a poco para alimentar el sistema de staking y respaldar a los propios compradores con recompensas.
Por resumir, en Ethernity también hay activos de plataformas cultivables (stones) y packs (cadenas de bloques Flow) cuyos precios oscilan entre los 50 y los 500 dólares dependiendo de su rareza. De momento no hay app para comprar NFT desde el móvil, pero ya está en desarrollo.
Ser una segundona en este mundillo no es un fracaso, todo lo contrario. Con tan solo dos años de vida Rarible se ha convertido en otra de las grandes plataformas NFT. Una en la que, además de comprar NFT y venderlo, también permite crear tokens de nueva cuña.
Esto, y su similaridad con OpenSea, es lo que la ha llevado hasta el estrellato. Aquí, eso sí, las comisiones funcionan de forma distinta. Se cobra una del 2,5% al comprador y otra también del 2,5% a la propia transacción. Es decir, que Rarible se queda con el 5% de cada operación.
A esto súmale que el gas fee se paga por token y no solo por el primer activo de cada lote. Parece una tontería, pero dicho gas fee en la blockchain de Ethereum —la que utiliza—es bastante elevado. Todo esto se puede aliviar utilizando RARI, el token propio de la plataforma.
Si te decides por crear tus propios NFT, Rarible tiene para ti bonificaciones de hasta el 50% en futuras ventas. Ah, y no te preocupes si no sabes nada. El proceso está bien masticadito.
Rarible: NFT Discovery
Que sí, que se pueden comprar y vende tuits. Para conseguirlo Jack Dorsey no ha actualizado Twitter ni ha incluido ninguna de las herramientas premium que le llevan pidiendo los inversores un montón de años. Lo ha hecho a traves de las plataformas NFT.
Concretamente creando la suya propia. Se llama Valuables y sirve justo para eso: publicas el tuit propio que quieres vender, esperas y se lo colocas a alguien a cambio de dinerito. El tuit seguirá en tu feed publicado, pero pertenecerá al comprador.
Ojo, que da igual cuánta interacción tenga la publicación. Puede ser un tuit sin RT ni likes, o el mismísimo primer tuit de Twitter. Dorsey lo vendió para inaugurar Valuables por nada menos que 2,9 millones de dólares.
La plataforma NFT funciona mediante un sistema de subastas y se necesita cuenta en Metamask para operar. Por lo demás, el único requisito que hay es que la cuenta de Twitter ha de ser pública. Ah, y que la contraoferta en cada operación debe llevar un diferencial mínimo del 10%.
Un poco de exclusividad no le vendría nada mal al mundo de los NFT¿verdad? A principios del año pasado apareció en escena Foundation, una plataforma NFT a la que solo se puede acceder con invitación de otros artistas que ya hayan vendido al menos una obra.
El truco le ha salido bien a los responsables, que ya acumulan más de 100000 NFT vendidos y unos 260000 usuarios registrados. Como referencia, Edward Snowden vendió su primera obra aquí por 5 millones de dólares, y en este espacio se registró una operación de 1,2 millones con una animación del Nyan cat de por medio.
Foundation funciona sobre la red de Ethereum y requiere de MetaMask para operar. Se divide en dos mercados; uno principal estándar y otro secundario en el que se revenden NFT con subastas similares. Las comisiones en ambos son del 15%.
Las ofertas se mantienen abiertas durante 24 horas y si no registran pujas se cierran automáticamente. Con cada puja ese límite se amplía 15 minutos. Esto se puede repetir hasta el infinito y alguien se lleve el NFT.
Ah, y en cuento a pasta, los creadores se llevan el 85% de la venta. Eso sí, abonando un 10% de royalties por reventas del mercado secundario. Esto le asegura a Foundation llevarse beneficios por la venta de sus tokens en otras plataformas.
No es sólo cómo comprar NFT, sino con qué consecuencias. Cada vez son más los gobiernos de todo el mundo los que están regulando las criptomonedas por el impacto que tiene la minería en la crisis climática. Esto también aplica a los non fungible tokens, claro.
De este contexto surge Hit et Nunc, la única de las plataformas NFT que deja de lado el protocolo de consenso PoW para apostarlo todo al PoS (Proof of Staking). Y para más rareza, en lugar de Ethereum, opera sobre la blockchain de Tezos. ¡Por fin un poco de variedad!
Este cambio de divisa tiene un efecto directo sobre los precios que se mueven en Hit et Nunc. Comprar un NFT aquí a lo mejor te cuesta 1 dólar, frente a los más de 100 o incluso 1000 de la competencia.
La ética que rodea y recorre a la plataforma NFT ha terminado además atrayendo a artistas que comparten los mismos valores de sostenibilidad. Aquí todo es muy green y ético, con creadores que se apoyan y forman una comunidad con identidad propia.
No paramos de hablar de arte y artistas pero luego nos dejamos llevar por el dinero contante y sonante. SuperRare es una de las plataformas NFT que más se aproximan al concepto original del coleccionismo. ¿Especulación? Puede, pero con estilo.
Para muchos esta opción es el Christie's de los tokens. Y ojo, que no es broma. Para vender aquí se tiene que ser un artista tradicional, de los de toda la vida. Exigen rellenar un formulario bastante extenso al que solo tienen unos pocos afortunados cada mes.
La cosa no termina ahí. ¿Cómo demuestras la autenticidad de una obra en Internet? SuperRare pide a sus artistas que publiquen un vídeo de presentación, un bakground compuesto por otras piezas e historias descriptivas como las que te encontrarías en el Prado.
Los precios, como te imaginas, van acorde con la imagen que promocionan. Quien vende en SuperRare se queda con un 85% de la primera venta y un 10% de las posteriores. Lógicamente, el token es Ethereum, aunque también existe $RARE y hay por ahí una cosa llamada Spaces para usuarios ajenos a la comunidad.
Hay otras muchas plataformas NFT para comprar tokens. Es más, no dejan de aumentar día a día. El caso es que, sea cual sea la que elijas, hazlo pensando en el valor de la obra, y no en especular vendiéndola más cara poco después.
Si haces esto último estarás alimentando la rueda que tantos expertos critican. Los NFT son una estafa piramidal por la actitud de sus usuarios, no por las aplicaciones que puedan llegar a tener en base a sus posibilidades tecnológicas. Y ahora, a comprar. 💶 💶 💶
