Terapeutas online: cuando ir al psicólogo ya no pasa por tumbarse en un diván
11 Septiembre 2019 - Actualizado 24 Septiembre 2019
La liturgia de ir al psicólogo tiene los días contados. Acudir a una consulta donde el especialista se sienta en una butaca libreta en mano mientras el paciente habla de sus problemas tumbado en un diván, es cada vez menos habitual. Sí, tal vez Hollywood tenga la culpa de que esa sea nuestra idea de ir a terapia, pero la realidad tampoco se aleja mucho de esto: un despacho, un psicólogo y un paciente.
La evolución de las tecnologías y la aparición de sistemas de comunicación como Skype, WhatsApp o Facetime han hecho que el colectivo de profesionales que cuidan de la salud mental se haya tenido que modernizar y adaptar a los nuevos tiempos.
¿Es posible tratar un problema de agorafobia a través de las redes sociales? ¿Qué ventajas tiene llevar a cabo una terapia a través del móvil en vez de cara a cara? El mundo de la psicología se encuentra ante un nuevo escenario aquí te presentamos algunas de las claves para entenderlo mejor.
Terapias online
A día de hoy pocas cosas hay que no se puedan hacer a través de internet, e ir al psicólogo no iba a ser menos. Son muchos los profesionales que pasan consulta online y que han sabido adaptarse a las nuevas exigencias y necesidades de los pacientes. Una de ellas es Julia Pascual.
Psicóloga sanitaria y experta en coaching estratégico, Julia Pascual es psicoterapeuta oficial del Centro de Terapia Breve Estratégica del psicólogo Giorgio Nadone. Su método de trabajo se basa en crear experiencias emocionales correctivas que hagan que el paciente modifique sus hábitos y rompa así el círculo vicioso de su problemática. Y sí, Júlia Pascual pasa consulta online.
“Empecé con cierto miedo porque no soy una experta en tecnología. Las primeras sesiones las hacía presenciales y ya luego pasábamos al online. Pero al ver que iba tan bien me atreví a hacer las primeras visitas sin necesidad de venir a la consulta y yo misma estoy sorprendida de cómo está funcionando”, explica.
En trastornos de ansiedad, por ejemplo, la terapia online es muy efectiva. “En casos de agorafobia (temor obsesivo ante los espacios abiertos) funciona muy bien. En la tercera sesión más o menos les hago venir a consulta como un paso más del tratamiento, porque el mayor problema de este tipo de pacientes es salir de casa”, revela.
Ahora bien, pasar consulta online no se trata simplemente de conectarse a Skype y hablar. Hay una serie de condiciones que tienen que cumplirse para que las sesiones sean efectivas. “Pasar consulta online requiere de un aprendizaje que como profesional he tenido que hacer. No es lo mismo hacerlo con el ordenador que con el móvil. De hecho, si se ven muy grandes en la pantalla los pacientes se miran demasiado a sí mismos y se distraen”, apunta Julia.
“También hay que asegurarse de que la conexión es buena porque si se va cortando la conversación, no se logra establecer la comunicación sugestiva y persuasiva que buscamos para provocar el cambio en el paciente”, añade. Por tanto, las apps que se utilizan para pasar consulta psicológica deben garantizar que no hay interrupciones y que el encuadre de imagen es el idóneo para el paciente. “Piensa que los movimientos que hacemos con las manos, la mirada de los ojos… todo eso influencia en la sesión. El paciente tiene que vernos bien”, insiste la psicóloga.
Ventajas e inconvenientes
Tener al psicólogo a golpe de click tiene sus ventajas y también sus inconvenientes. Y es que, como decíamos, no todas las afectaciones se pueden tratar online.Uno de los puntos a favor de este sistema es que resulta muy cómodo poder recibir ayuda sin tan siquiera salir de casa. Es una forma de ganar tiempo porque no hay necesidad de desplazamientos, y el paciente puede organizarse mejor su agenda.
Otra de las ventajas que apunta Julia Pascual es que con la terapia online se va más al grano. “No hay distracciones como la mesa del despacho, o la ropa que lleve puesta. Cuando te conectas para pasar consulta vas directo al tema, es más fácil entrar en materia y, por tanto, la sesión resulta más efectiva”, explica.
En el caso de los trastornos alimentarios como anorexia o bulimia, la psicóloga requiere de unas primeras visitas presenciales. “Necesitas ver la realidad física del paciente y para eso tienen que venir a consulta”, recalca. Para llevar a cabo terapia de pareja tampoco se recomienda este sistema porque es preciso ver a las dos personas enteras y su lenguaje corporal, y el encuadre de los dispositivos no lo permite.
Youtube también ayuda
Otra de las maneras de recibir ayuda que se han puesto de moda es a través de vídeos de Youtube. Muchos especialistas cuelgan en esta plataforma charlas, conferencias y hasta vídeos temáticos que muchas veces son divulgativos y que acaban teniendo una función terapéutica para quien los ve.
Patricia Ramírez psicóloga con un doctorado en el departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológico, es una de las profesionales más mediáticas de nuestro país. Ha publicado ocho libros sobre optimismo y actitud, personalidad autotélica, cohesión y trabajo en equipo, resiliencia y liderazgo, entre otros temas, ofrece talleres y conferencias, pasa consulta por Skype y posee, además, vídeos de Youtube que ayudan a miles de personas.
Visibilizar la visita al psicólogo
Uno de los puntos fuertes que destaca la especialista en lo que a terapia online se refiere es que ha ayudado a que muchas personas consulten cuando sienten malestar, antes incluso de desarrollar el problema. “La cultura online ha hecho que la gente pierda la vergüenza de consultar al psicólogo. Ha ayudado a visibilizar más nuestra figura”, destaca Julia Pascual.
En este sentido, las redes sociales también han ayudado mucho a que personas anónimas y famosas encuentren apoyo ante sus problemáticas y se animen a consultar con un profesional. Compartir experiencias hace que quien está atravesando una crisis de ansiedad o un trastorno depresivo, por ejemplo, se vea reflejado en los casos de otras personas y entienda que lo que le ocurre es algo normal y que puede recibir ayuda.
Artistas como Demi Lovato, con trastorno de bipolaridad, Ariana Grande, que sufre estrés postraumático tras el atentado de Manchester del 22 de mayo de 2017, Selena Gomez con sus crisis de ansiedad derivadas de su adicción a Instagram o Justin Bieber, que está yendo a terapia por depresión, por citar algunos ejemplos, están ayudando a que muchos adolescentes se den cuenta de que necesitan apoyo psicológico.