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Se dice y se comenta que Facebook usa nuestros teléfonos para escucharnos. ¿Será verdad? El rumor se ha extendido como la pólvora y ha calado hondo. No son raras las historias de personas que un buen día estaban hablando de comprarse un bolso y al otro ven como este empieza a perseguirlos por todo Internet en plan creepy.
¿Cómo demonios sabe Facebook de lo que estoy hablando? ¿Estará Facebook usando mi móvil como micrófono para escuchar todo lo que digo? Llamando a Iker Jiménez en 3, 2, 1…
La explicación que primero viene a la cabeza a quien le haya pasado algo así es que Facebook tiene la oreja puesta cual vieja del visillo 2.0. Movidos por el enigma, un equipo de investigadores en seguridad informática de la Northeastern University ha estado comprobando la hipótesis a través de tests en más de 17 mil de las aplicaciones más descargadas para Android, entre las cuales se encuentran WhatsApp, Instagram y Facebook, todas propiedad de Mark Zuckerberg, además de otras 8.000 apps que utilizan la API de Facebook y comparten datos con el rey de Silicon Valley.
Con tal de comprobar si el rumor era cierto, instalaron un programa en 10 móviles para que interaccionaran con dichas aplicaciones y así pudieran ver qué datos entraban y qué datos salían de ellos. Concluyeron que, de todo ese montón de aplicaciones que solicitan el acceso a tu micrófono, ninguna de ellas lo estaba enviando hacia otros servidores sin su permiso. Pero, ¿desde cuándo le hacemos caso a lo que digan los investigadores?
Obviamente, Zuckerberg se ha enfrentado a la pregunta sobre las supuestas escuchas de Facebook infinidad de veces. Su última respuesta ante el Congreso por el caso Cambridge Analítica fue la siguiente: “nosotros no hacemos esas cosas”. Y es que, a falta de extensas explicaciones, buenos son los mitos. Mark se ha olvidado de contar la segunda parte de esa respuesta, que es la siguiente: “Nosotros no estamos escuchando porque, en realidad, no nos hace falta para saberlo casi todo de ti. Además, es tan complejo que no podríamos explicarlo”. Normal que luego la gente se haga sus ollas sobre lo que hacen o dejan de hacer los ingenieros de Facebook con nuestras vidas.
O sea, que no. Que nadie tiene la oreja puesta para salsear a tu costa. La clave de por qué Facebook sabe tanto sobre ti está en el rastreo de la localización, tanto en Internet como en el mundo real. Facebook puede saber dónde estás y por qué páginas te has movido, incluso cuando dejas de usar la red social. Y no, no le pregunta a tu madre y su infalible radar. Lo hace mediante una tecnología que desarrolló hacia 2012 y que se llama Facebook Pixel, una especie de ad tracker instalado en millones de páginas web que reporta al gigante azul si has pasado por allí, cuándo y qué has estado haciendo. ¿Has comprado algo? Lo saben. ¿Has puesto algo en la cesta pero no lo has comprado? También lo saben. ¿Has leído sobre viajar a Miami? Ya verás qué anuncio de vuelos a Florida te espera mañana. O esta misma tarde.
FACEBOOK TIENE MÁS DE 50.000 CATEGORÍAS PARA CLASIFICARNOS:
DE “GENTE QUE VIAJA” A “GENTE QUE ESCRIBE MENSAJES PERO NO LOS ENVÍA”
El caso es que Facebook tiene más de 50.000 categorías para clasificar a los usuarios, como por ejemplo, “amigos de forofos del fútbol”, “gente que viaja a menudo”, pero también otros más concretos y algo inquietantes como “gente que escribe mensajes pero no los envía” o “gente que hace como que escribe mensajes en situaciones raras”.
No te contamos nada nuevo: todos sabemos que si algo te sale gratis en Internet es que lo estás pagando con tus datos. Porque el negocio de Facebook es la publicidad, y nosotros somos una mina de información con patas, pero eso no quiere decir que estén escuchando a través de nuestro móvil lo que decimos cada día.
¿Convencido? ¿No? Tranquilo, que no eres el único. Nosotros tan solo te damos la información. Que creas en la palabra de Zuckerberg o no, ya depende de ti.
